Gnocchi

Cantidades para 2 personas. Gnocchi (pronuciado "ñoqui" con una c doble) es un producto del norte de Italia (Piemonte).

Ingredientes

Pelar las patatas y cocer en agua o vapor (ver notas).
Escurrir la patata y machacarla finamente, como para puré.
Dejar enfriar hasta que se pueda trabajar con las manos.
Añadir el huevo y mezclar todo bien.
Añadir poco a poco la harina, hasta que la masa tenga una consistencia firme y ya no se pegue en las manos.
Sobre una superficie extender un poco de harina.
Por partes, ir formando un cilindro de unos 1.5 cm de diámetro.
Cortar los gnocchi en trozos de unos 2.5 cm de largo (ver notas).
Los gnocchi están listos para guisar.
Para guisar:
Poner agua a hervir con sal.
Cuando el agua esté irviendo poner los gnocchi uno por uno procurando que no queden demasiado cerca unos de otros.
Apenas floten, sacarlos del agua con una espumadera y ponerlos en un colador (ver notas).
Repetir hasta que estén cocidos todos los gnocchi.
Guisar al gusto. Ver fotos por unas ideas

Se le puede poner a la masa lo que a uno le guste. Si son productos líquidos, habrá que ajustar la cantidad de harina. Ejemplos son: perejíl, albahaca picada, kurkuma, pasta de tomate.

También se pueden cocer las patatas con la piel y pelarlas después. De esta forma es un producto apto para reciclar restos de patatas hervidas del día anterior.
Tradicionalmente después de cortarlos se pasan los gnocchi rodando sobre los dientes de un tenedor, aprietando con el pulgar del otro lado para formar un pequeño cuenco de un lado y unas tiras impresas del otro. Sinceramente yo no lo hago, porque me parecen mucho más atractivos los gnocchi sin tanto manoseo.
Cuando se sacan los gnocchi del agua y se ponen en el colador para que terminen de escurrir mientras se hacen los otros, es práctico poner por dejabo un plato sopero. Si no tiene colador, otra técnica es de poner un plato sopero al revés en el fondo de un bowl para que el agua en exceso se vaya por debajo del plato.
Los gnocchi hechos frescos se pueden conservar congelados. Para esto hay que ponerlos en una bandeja separados unos de otros al congelador, hasta que estén bien congelados. Después se pueden juntar en bolsas para ocupar menos espacio. Para cocinarlos se usan como si fueran recién hechos, es decir se tiran al agua sin descongelar.
En algunas recetas se añade un poco de queso parmesano rallado a la masa antes de cocerlos en agua.